Se proyecta el material contra la superficie a tratar para eliminar los contaminantes y en función del árido, de su tamaño, la distancia de proyección, el ángulo de trabajo, la forma de la boquilla y la presión de uso, consiguiendo así diferentes grados de acabado que irán desde el Sa1 a Sa3.
Los productos que se utilizan como abrasivos son variables en función de la superficie a tratar, pero los más habituales son: el silicato de aluminio, silicatos de magnesio, piedra pómez, granalla vegetal, vidrio sodio cálcico granulado y las microesferas de vidrio.
Garantizamos que con el sistema de limpieza mediante chorreado abrasivo se consiguen unos acabados insuperables.
Así como para la limpieza de diferentes superficies como:
- Limpieza y restauración de madera.
- Limpieza y restauración de maquinaria y diversas piezas metálicas.
- Limpieza y restauración de fachadas.
- Restauración de motocicletas, maquinaria antigua, etc…